| ¡Alerta de Spoiler! Este artículo cuenta detalladamente lo que pasó en este episodio. Si aún no lo has visto y quieres enterarte tú, evita leerlo. La advertencia está hecha. |
Los Tsukinami aparecen.
El episodio comienza con una noche de luna llena, el cual tiene un eclipse. Aparecen los hermanos Tsukinami; Carla y Shin discuten sobre su venganza, para determinar el futuro de los 'fundadores'. La escena cambia al mundo de los sueños donde se encuentra Yui durmiendo bajo un árbol, de repente se escucha una voz diciéndole a Yui que despertara, dirigiéndose a ella como 'Eva'. Yui abre los ojos y murmura en voz baja el nombre 'Eva'. Ella explora el lugar y mira unos pequeños retoños de flores que se encuentran en el árbol. Yui toca los retoños, lo cual hacen que se sorprenda, ya que estos florecen. Aquella voz le habla de nuevo diciéndole que 'era el momento', pero ella aun sigue confundida y se pregunta de quien es la voz que la llama. El sueño termina y Yui despierta, encontrándose en su habitación en la mansión Sakamaki. Una voz muy familiar de repente le dice que 'finalmente ha despertado'. Es Ayato, pero no es el único que se encuentra ahí, también sus hermanos trillizos, Laito y Kanato también están con el. Yui se sienta en su cama, sorprendida por sus apariciones y Kanato le dice que no levante tanto su voz, ya que es irritante para él, Laito comenta que hace unas reacciones exageradas. Ayato le dice a Yui que desde que se despertó se siente algo reseco y que lo deje chupar su sangre. Yui trata de rechazarlo, pero es interrumpida por Kanato, el cual le dice a Ayato que no lo perdonara, si acerca más a ella. Laito esta de acuerdo con Kanato, y continuando, él se sienta detrás de Yui y le dice que su sangre es para todos y acaricia su brazo hasta los hombros. Los trillizos se inclinan para morder a Yui; Ayato en su cuello, Laito en su hombro y Kanato en su muñeca.
Ayato a punto de clavarle los colmillos a Yui.
La escena cambia con los Sakamaki y Yui en la limusina, camino hacia la escuela. Reiji suspira como antitético, ya que tuvo que interrumpir a los trillizos de atacar a Yui a horas de la mañana. Ayato murmura lo molesto que es Reiji, ya que entro justo antes de que él pudiera beber la sangre de Yui. Kanato se encuentra de acuerdo con Ayato, y Laito le dice a Reiji que en lugar de interrumpirlos, se hubiera unido a la diversión. Subaru le dice a Laito que es un pervertido y Shu le dice a todos que se callen, diciendo que arruinan la música que escucha. Como los discuten en la limusina, Ayato le dice a Yui que su garganta se encuentra reseca y que lo deje tomar su sangre, pero Reiji interviene y le dice a Ayato que se contenga. Los hermanos continúan discutiendo y Kanato le dice a Yui que es su culpa lo que esta sucediendo, pero son interrumpidos cuando de repente la limusina pierde el control y choca contra algo sobre la vía, haciendo que este haga un salto masivo. Los hermanos son sorprendidos y Yui grita de espanto. La limusina se estrella sobre un árbol antes de explotar en llamas, pero afortunadamente, los hermanos vuelan hacia el suelo con seguridad. Yui se encuentra con miedo por lo que acaba de pasar y Ayato la coloca sobre el suelo y le dice que pesa mucho. Yui le da las gracias a Ayato por salvarla, este le responde que no fue nada, ya que si ella moría, el no podría beber su sangre otra vez. Yui se pregunta que si lo que acaba de ocurrir es un accidente, pero Reiji le responde que la limusina era conducido por un familiar. Los hermanos siguen discutiendo sobre el incidente, y Laito de repente dice que es probable que la culpa la tienen 'esos chicos'.
Los Sakamaki se salvan del incidente.
Ayato observa hacia arriba y mira a 4 figuras de pie (Los Mukami en la parte superior de un acantilado cercano. Los Sakamaki se quedan mirándolos; Ayato se adelanta y exige saber quienes son. Los cuatro chicos no contestan, pero uno de ellos murmura algo a Yui. El chico le dice 'Eva' haciendo que esta se sobresaltara. Se hace una ráfaga de viento y humo el cual cubre las figuras y estos desaparecen junto con el humo. Los Sakamaki comentan que no les gusta para nada su olor y Reiji menciona que no parecen de sangre pura. Ayato comenta sobre lo interesante que esto se ha convertido y dice que se trataba de una declaración de guerra. Yui trata de recordar donde oyó esa voz. A la mañana siguiente, Yui se encuentra incapaz de dormir, por lo que se pasea alrededor del jardín de rosas y recoge el pétalo de una rosa, luego escucha otra vez la voz que la llama como 'Eva', y sobresalta. Yui se anima a mirar a su alrededor, pero no encuentra a nadie. Ella comienza a tener miedo e incomodidad, hasta que Kou se cuela por detrás y le susurra al oído que 'la encontró', Yui se aleja, sorprendida y deja caer el petalo de rosa. Kou recoge el pétalo y lo besa, luego le dice 'Buenos días'. Yui se aleja un poco más de Kou y dobla hacia una esquina encontrándose cara a cara con Azusa. Asustada comienza a correr hacia una dirección opuesta y se tropieza con Yuma que bloquea su camino y luego él le dice que donde piensa escapar.
Yui se da la vuelta y se sorprende al encontrarse con Azusa justo detrás de ella. En voz baja le dice que ella tiene el mismo olor que él y le sonríe. Al no tener idea de lo que ellos quieren, Yui entra en pánico y huye, mientras mira de lejos a Kou, Yuma y Azusa. Luego se escucha la voz de Karlheinz hablando sobre el nuevo destino de Yui. Cuando Yui se acerca más a la mansión Sakamaki, Ruki aparece detrás de las nieblas de la mañana, bloqueando su camino. 'Eva, al fin te encontramos' dice Ruki y Yui finalmente se da cuenta que la voz que escucho en sus sueños. También se da cuenta de que era el Mukami que vio en el acantilado, el otro día. Ruki extiende su mano y agarra la mano de Yui, tirando de ella hacia él. A medida que este tira de ella, se aparecen las manos de Kou, Yuma y Azusa acorralándola. El episodio termina con Ruki dando el golpe final a Yui.
Ruki le dice a Yui que vinieron por ella.