| ¡Alerta de Spoiler! Este artículo cuenta detalladamente lo que pasó en este episodio. Si aún no lo has visto y quieres enterarte tú, evita leerlo. La advertencia está hecha. |
Yui caminando dormida.
El capítulo comienza con Yui, durmiendo en su habitación. Se despierta por un sueño y escucha una gran tormenta afuera, así que se dirije a la ventana, en donde ve a Cordelia. Éstas se miran, y Cordelia le sonríe, provocando un grave dolor en el pecho de Yui que hace que se desmaye, mientras que la ventana se abre violentamente. Inconscientemente, Yui se va hacia al conducto de agua subterráneo de la mansión, hasta llegar a un portón. Cuando recupera la consciencia, se encuentra en un lugar desconocido. Preguntándose en donde esta, ve a unos niños que son Ayato, Laito y Kanato en su infancia, jugando juntos. Son detenidos por Cordelia, que amenaza a Ayato diciéndole que lo va a tirar al río si no vuelve a su habitación, ya que es el sucesor de la familia y debe ser el mejor de todos.
Ayato de niño siendo reprendido por Cordelia.
Luego le pide a Kanato que le cante una canción, mientras Laito la observa. Mientras Yui se pregunta si esa hermosa mujer sera la madre de ellos tres, mira para otro lado y ve a Reiji estudiando, junto a su madre Beatrix y su mayordomo. Segundos después aparece Shu, alzando a un perro que supuesta mente se lo regalo Edgar, un amigo suyo. Es regañado y su madre junto al mayordomo le quitan el perro. Enojado, Shu se va corriendo, y Beatrix vuelve a sentarse, ignorando completamente las palabras de Reiji que le decía que había terminado de estudiar, lo que causa enojo en este ultimo. Yui nota una flor con espinas en su tallo, se agacha, y tratando de agarrarla se corta el dedo. Cuando se vuelve a parar se encuentra en frente de una especie de torre, junto a un niño igual a Subaru mirando tristemente hacia la ventana de la torre.
Shu y el perrito que le regaló Edgar.
Por la ventana, se puede ver a Christa, la madre de Subaru. Éste ultimo deja caer su daga que siempre lleva consigo, capaz de destruir vampiros (que en la actualidad dá a Yui para que pueda matar a todos los hermanos Sakamaki, antes de que ellos la maten a ella). Dando una última mirada, ve a Richter halagando a Cordelia, y a ella pidiéndole estar con ella para siempre. Ayato observa ésto con cara de desprecio, ya que Cordelia le está siendo infiel al padre de Ayato, Karlheinz, con su hermano. De repente todo se vuelve gris y se inmoviliza todo lo que está a su alrededor. Cordelia mira a Yui, convocándole otro dolor de pecho, que hace que se desmaye nuevamente. De vuelta en el conducto de agua subterráneo, Ayato despierta a Yui, que estaba durmiendo junto a una pared cercana a el portón. Yui abre los ojos desentendida, sin recordar como llegó ahí. Le pregunta a Ayato que es ese portón, pero el le responde que no es de su incumbencia. Al señalar el portón, Yui nota su dedo lastimado, y recuerda lo que vió. Laito, guiado por el olor de la sangre del dedo de Yui, interrumpe, y pregunta si puede unirse a la diversión. Es entonces cuando acorralan a Yui y Ayato empieza mordiéndole el cuello, dándose cuenta que es la misma sangre que Cordelia.
Ayato mordiendo a Yui contra las rejas.
El corazón de Yui palpita demasiado fuerte y Ayato se detiene. En ese momento Laito empieza a morderle la parte superior de la pierna a Yui y Ayato bajándole un poco el camisón le muerde el cuello también. Ayato mira con celos como Laito disfruta mordiendo a Yui, y se detiene, alegando que está cansado de todo eso.